Un corazón rojo de papel doblado por la mitad encima de un fondo blanco

 

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¿Hasta cuándo?

¿Hasta cuándo qué?

Hasta cuando voy a tener que esperar para oir como me dices: TE QUIERO.

Esta fue una conversación que ayer oí en boca de una chica que se lo decía a su pareja, mientras ellos y yo esperábamos que el semáforo de los peatones se pusiera verde.

Y esa misma reflexión me hice, ¿hasta cuándo esperamos a decirles a nuestros seres queridos que les amamos, que les adoramos, que les queremos?. Y no únicamente a nuestra pareja sino también a nuestros padres, amigos, a nuestro mentor, a nuestro compañer@ de trabajo.

QUERER cubre un espectro muy amplio que va desde el amor por uno mismo hasta el respeto por todo ser vivo. De este modo el AMOR tiene una intensidad diferente respecto a la persona, animal o cosa a quien se lo procesemos.

Es cierto que el AMOR es más bello cuando se comparte, cuando somos capaces de traspasar nuestras propias barreras de la vergüenza, de “el qué dirán”, cuándo saltamos por encima de nuestro propio miedo a desnudarnos frente al otro.

Realmente es sencillo decirle a un trabajador lo bien que ha realizado su tarea, o a tu propio jefe lo eficaz que ha sido resolviendo una situación conflictiva. O a tu madre lo bonita que está hoy …. Y a tantas y tantas personas con las que a diario interactúas.

¿Qué otra manera hay de expresar este amor?. A través de DAR GRACIAS, cuando te sirven un café, por la sonrisa con la que te han atendido, por estar ahí aún deseando estar en otro lugar …

“Es de bien nacido ser agradecido”, un sabio refrán popular. Ambas partes se benefician de este afecto mutuo cuando uno da las gracias y el otro las recibe. En ambos casos nuestro cerebro segrega dopamina y serotonina dos de las hormonas responsables de la felicidad, por ello es tan estimulante el acto de agradecer.

Seguro que de este modo se despierta en ti un sentimiento más profundo de empatía y tienes mayor capacidad de ver el mundo con distintas gafas y ser sensible a esas diferentes situaciones.

Adquieres una mayor información de la vida y eres capaz de compartir con mayor humildad.

Desde mi experiencia en el campo social puedo afirmar que todas las personas con las que he trabajado se han arrepentido de no decir en vida cuanto querían a alguna persona.

Hoy te invito a hacer esta reflexión, y para aportarte mayor información adjunto este artículo publicado en La Contra de La Vanguardia realizada al Sr. Éric-Emmanuel Schmitt, dramaturgo, escritor, guionista y director de cine. «Es urgente amar y decir a los que amas que los amas»

 ¿A quién quieres decirle hoy que le amas?