Fotografía en la que se ven dos personas equipados de montaña, y al fondo un pico de las montañas del Everest

No he podido dejar de pensar en el contenido profundo de esta frase a lo largo de toda esta semana: «EL VALOR DE LA VIDA»

Mi buen amigo Sebastián Álvaro, extraordinaria persona y profesional como la copa de un pino y para mí quien más sabe de expediciones en este mundo,  empezó a escribir en su muro de Facebook  y a través de su blog, sobre la hazaña en el Lothse de Alex Txikon, quien incluso ofreció sus comentarios respecto a la expedición en pleno directo, durante su estancia en el campo base del Everest a -5º bajo cero, en una conexión con «El Larguero», de la SER.

Aquí puedes escuchar la entrevista en directo.

Y de repente cambió el rumbo de la historia. En la madrugada de viernes 24 de Mayo, Sebas recibe la llamada de Javier comentándole que durante la coronación del Daulaghiri, otra de las preciosas montañas de Nepal, el alpinista  Juanjo Garra acababa de tener un accidente cerca de la cima a 8.000m acompañado por Lolo y el Sherpa Kherhap. Lamentablemente Juanjo tenía una fractura en el talón o tobillo – en aquellos momentos no se sabia muy bien -.

Juanjo Garra junto al Sherpa Kherhap han pasado 3 noches y 4 días a más de 7.000 metros de altura, sin tienda de campaña, sin comida, ni oxígeno. A su alrededor una movilización humana se despertó para intentar salvar con vida a Juanjo y a Kerhap.

La imagen muestra la situación del accidente en la montaña con las marcas situando a los montañeros

Muestra del accidente en Dhaulagiri. Desnivel

Tras la angustiosa llamada recibida, Sebastián Álvaro empezó a coordinar todos los medios posibles, helicópteros, alpinistas, sherpas conocedores de la zona. Todos personas con gran fortaleza física. Mauricio y Simone Moro a las manos del helicóptero realizaron una locura para poder dejar en el campo 3 al sherpa Nigma, que venía del Makalu, y a Jorge Egocheaga. Fue lo más cerca que pudieron llegar para ir en la búsqueda de Juanjo.

Y se unieron sin pensarlo Alex Txikon y Ferrán Latorre que sin haber descansado tras el Lothse, dieron todas sus fuerzas para lo imposible.

La climatología y la altura han sido lo que más ha dificultado el rescate.

Helicóptero de rescate de Simone Moro. Diario El Mundo

Muchos momentos de tensión en los que tod@s enviábamos nuestro calor, energía, fortaleza, coraje, mucho amor para que Juanjo siguiera luchando, y para que su familia siguiera manteniendo la fuerza.

Ha sido una respuesta increíble,  sin más vueltas: INCREIBLE.

La esencia del ser humano volcado a compartir lo que desde la distancia puede, y dar todo hasta la vida, por aquellos que allí físicamente estaban.

Llegaron a encontrar a Juanjo con vida, pero descendiendo hacia el campo base, el ya débil cuerpo de éste gran hombre se apagó para quedarse abrazado por lo que tanto amaba, la montaña.

De esta vivencia cada un@ de nosotr@s podemos realizar nuestras propias reflexiones. A mí me llega El VALOR DE LA VIDA, dónde incluyo:

– Respetar  Tu libertad: de vivir tu sueño y luchar por él.

– Respetar  La libertad del otro: de acompañarte en este camino de vida y vivir junto a ti tu libertad, al mismo tiempo que tu vives su libertad para realizar también su camino. Os une esta valor y querer compartir así la vida.

– La solidaridad: de las personas que afloran en tu vida y están ahí, de corazón y de alma,  muy cerca de ti en los peores momentos.

– La fortaleza: que a veces se apaga por las cosas más tontas y revive con fuerza, más allá de la que tú crees poder, en cuanto la llamas.

– El Afecto: como un amigo de camino. Tanto hacia las personas a las que nos une ese vínculo afectivo que cuidamos y queremos que permanezca, como a las cosas más materiales que nos identifican con algo.

La Pasión: por lo que haces y da sentido a tu proyecto de vida. Casi inexplicable con palabras y que en ocasiones hace que te pongas en la vertical más alta de tu vida.

– El Sufrimiento: No lo podemos evitar, forma parte del ser humano ya que mueve emociones primarias en nosotros, como son la tristeza y la rabia. Podemos gestionarlo y transformarlo, aunque es humano sentirlo.

– El AMOR: por la vida, por lo que somos y lo que hacemos. El AMOR INCONDICIONAL que no admite ningún tipo de juicio ni reproche, donde sólo encuentras admiración y respeto.

Totem propio construido en nuestro pico de Nepal

Por mi parte no llega más que ADMIRACIÓN por todo el movimiento solidario y de apoyo que se ha levantado en esta expedición. Los españoles no estamos dormidos y esto lo demuestra.

Por Juanjo Garra, Lolo, Enrique Osiel, Javier, Jorge Egocheaga, Alex Txikon, Ferrán Latorre, Dominic Moller, los sherpas Nigma y Kerhap y de los que desconocemos su nombre, Mauricio y Simone Moro ……. Sebastián Álvaro y todas las personas anónimas que desde la distancia y en Nepal han estado luchando por la vida.

Por su familia, su mujer que ha vivido y vive desde la LIBERTAD la relación con este gran hombre, hasta sus últimos días hasta decidir dejar su cuerpo en la montaña, para no poner en peligro más vidas dentro del rescate.

Aunque personalmente – y seguro todos coincidimos – hubiera cambiado el final de esta aventura, y con lágrimas en los ojos os lo digo, ha hecho revivir en mí valores que están en la base de mis pilares como persona y que de vez en cuando, dentro de esta sociedad de guerreros espartanos, tiemblan.Y cuando esto sucede siempre me acuerdo de NEPAL país que hizo mella en mí cuando tuve el gran regalo de visitarlo y vivir sus gentes, sus montañas. Así que ahora lo uniré a todo lo vivido con Juanjo Garra.

Carlos y Sebas, dos personas a las que adoro

Gracias Sebas por tu entrega, siempre “AL FILO DE LO IMPOSIBLE”, desde tu viaje a Istambul poniéndote al mando del rescate, a sol y a sombra, como el mejor guía que podían tener e informándonos a los que desde cualquier parte del mundo lo vivíamos, con la máxima rigurosidad y respeto. Te quiero amigo.

Mi más gran apoyo a las familia y amigos de Juanjo Garra que permanecerá para siempre unido a sus montañas.

Gracias a este despliegue por Juanjo Garra, muchas personas que se encontraban perdidas en esta montaña a más de 7.000 metros de altura pudieron ser rescatadas.

Juanjo Garra besando la foto de su mujer e hija. Diari Segre

Os adjunto el artículo que SEBASTIÁN ÁLVARO ha escrito para el diario AS en homenaje a este gran hombre

(Fotografías obtenidas del Diari Segre, Desnivel, El Mundo  y  propias)